Atemporal, versátil, inagotable, infalible, sentador, indispensable, clásico y básico. Tantas virtudes juntas y ni un solo defecto. ¿De qué estamos hablando? De algo mucho más necesario e infaltable en la vida de toda mujer: nuestro queridísimo y siempre adorado LITTLE BLACK DRESS (LBD).

Desde que Audrey Hepburn lo convirtió en un ícono en su famoso film “Breakfast at Tiffany´s ” y Jackie O (Kennedy) lo volvió su must have más glam, esta prenda pasó a ser la aliada eterna en los placares femeninos de todo el globo. Chic, elegante, sobrio, sexy, cool, el vestido negro es el único con la habilidad de VERSE BIEN en absolutamente TODOS LOS EVENTOS, CUERPOS y ACONTECIMIENTOS SOCIALES.

Pero así de espectacular como suena, es difícil es encontrar un modelo que nos quede perfecto. Por que es verdad, el Little Black Dress es fabuloso pero para que realmente se luzca debemos tener la habilidad de encontrar el modelo y diseño adecuado para nosotros.

Ahora bien una vez superado ese desafío nos encontramos con otro problema más: EL PRECIO. Siendo honestas es una compra que dura para toda la vida por lo que vale la pena hacer esta pequeña inversión, pero dada la época, las fiestas, los regalos, las reuniones de fin de año, etc.,es muy posible que nuestro presupuesto se vea considerablemente ajustado.

Pero Primera Fila te da la solución: BUSCÁ. Y no hablamos de dar vueltas y vueltas, sino de ser inteligente y probar con calles de nuestra ciudad como la famosa General Paz, la Avenida 9 de Julio y, hasta la calle, San Martín.

Allí encontraremos innumerables tiendas en las que seguramente podamos comprar modelos entre $200, $300 o $400  como máximo. Sí leíste bien, por “400 vas a poder llevarte un vestido divino, eso sí no pierdas de vista tu misión, y sí o sí tené en cuenta estos tips:

  • 1. MENOS ES MÁS: elegí un diseño simple, sin bordados, lentejuelas o apliques.

  • 2. BIEN DE ANCHO: el largo siempre tiene arreglo por lo que si te sobran algunos centímetros podés hacerle un pequeño ruedo. Si lo sentís medio ajustado, descartalo.

  • 3. BUEN GENERO: muchas veces lo que pasa con estos vestidos baratos es que la tela no es la mejor. Desde ya el modal, algodón o lycra están prohibidos. Elegí gasas o crepes y cuidá el tema de las transparencias.

  • 4. VUELOS y HOMBROS: una forma de incorporar las tendencia de la temporada es eligiendo diseños que tengan vuelos o volados en el escote o también la zona de los breteles. Otra buena opción es elegir los vestidos de un solo hombro o los off-shoulders que la rompen este verano y además jamás pasan de moda.

  • 5. ACCESORIOS: recordá que siempre podés darle un toque de onda con los accesorios adecuados. Un buen clutch, aros XL y tacazos para la noche, o para el día, una mochila, anteojos y zapatillas.

Créditos

  • Fotos Fuente: Pinterest y Google
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