Llegó el día de la 75º entrega de los Golden Globes, premios al cine y la televisión estadounidense que entrega anualmente la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood.

La ceremonia de este año fue conducida por Seth Meyers y tuvo lugar en el Beverly Hilton de Beverly Hills, California.

Podemos contarles que en las ternas televisivas destacan The Crown, The Handmaid’s Tale, Game of Thrones, Stranger Things, This Is Us, black-ish, The Marvelous Mrs. Maisel, Master of None, SMILF, Will & Grace, entre otros.

Esta entrega  es la primera gala desde que salieron a la luz los escándalos por acosos sexuales de Harvey Weinstein y otros personajes de Hollywood, en marco del movimiento #MeToo, por lo que se esperaban  algunos discursos alrededor de ese tópico.

Oprah Winfrey fue reconocida con el premio honorífico Cecil B. DeMille, estatuilla que el año pasado fue para Meryl Streep.

Esta vez no voy a detenerme en los looks, ni el estilismo o diseñadores; esta vez sólo voy a destacar a aquellas mujeres que vistieron de negro.

Esto fue una declaración de principios que, teniendo Hollywood y Estados Unidos, la influencia que tienen en nuestras vidas no podía dejarse pasar por alto en busca de vanidades. Aquellas mujeres que llevaron colores y diseños perdieron mi respeto.

Era el momento de decir ¡BASTA! al abuso, al atropello, al menosprecio, al manoseo, pero no lo hicieron.

Hace un tiempo (muy poco) que abracé el feminismo de una manera en que jamás pensé hacerlo, dado que siempre me declaré machista. Fui criada en una provincia conservadora de valores muy primitivos a la hora de las libertades y las diferencias, y me sumé a esa forma de ver y juzgar las cosas gracias a valientes mujeres que tuvieron la paciencia de esperar a mi momento de entender de qué se trataba el feminismo.

Hoy creo que si sos mujer y no sos feminista es porque no te explicaron bien de qué se trata; pero está en nosotras esperarlos, darles tiempo y herramientas para que lo entiendan.

No es ser contraria al machismo, no es odiar al hombre, no es querer estar sola. Todo lo contrario, es estar con ellos, en todo; como dijo anoche Meryl Sreep: “es el momento en que la gente tome conciencia del poder y del balance que hay que hacer de él”

Basta de diferencias y de perder oportunidades sólo por ser mujeres. No voy a adentrar en temas abusos, porque si bien es justamente contra lo que estas mujeres de negro quisieron protestar, es un tema delicado del cual no me siento aún lista para hablar.

La magia de anoche estuvo en el negro, en el oscuro de las mujeres que pidieron respeto e igualdad. Las demás asi estuvieron, de más.

Las dejo una galeria de imágenes de aquellas que se sumaron a la protesta y se pusieran lo que fuera,  estuvieron hermosas, porque no pude ver su imagen, pero sí su espíitu.

Además, les dejo un video de Oprah Winfrey, la presentadora de TV más famosa de Estados Unidos y primera afroamericana en alcanzar una enorme fama en Estados Unidos, que anoche recibió el premio Cecil B De Mille, siendo la primera mujer de color que lo recibía.

En este reconocimiento aprovechó para hablar de este tema usando algunas frases como:

“Y estoy especialmente orgullosa e inspirada por todas las mujeres que se han sentido lo suficientemente fuertes y lo suficientemente empoderadas como para hablar y compartir sus historias personales. Cada uno de nosotros en esta sala se celebra debido a las historias que contamos, y este año, nos convertimos en la historia.”

“Pero no es solo una historia que afecta a la industria del entretenimiento. Es una que trasciende cualquier cultura, geografía, raza, religión, política o lugar de trabajo. Así que quiero que esta noche exprese mi gratitud a todas las mujeres que han soportado años de abuso y agresión porque, al igual que mi madre, tuvieron hijos que alimentar, facturas que pagar y sueños que perseguir.”

“¡Así que quiero que todas las chicas que estén mirando esta noche que sepan que un nuevo día está en el horizonte! Y cuando ese nuevo día finalmente amanezca, será gracias a muchas mujeres magníficas, muchas de las cuales están aquí en esta sala esta noche, y algunos hombres fenomenales, luchando duro para asegurarse de que se conviertan en los líderes que nos lleven a el momento en que nadie tiene que decir “yo también” de nuevo.”

 

 

Créditos

  • Fuente: Washington Post/ The Atlantic/Google
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