¿Alguna vez dijiste o sentiste esto: “Estoy rodeado de gente negativa”? Los negativos están en todos los ámbitos y su forma de actuar es una actitud que eligen tener. “Todo siempre me sale mal”; “esto me parece que va de mal en peor”; “yo no tengo suerte en la vida”… son algunas de sus frases. Todos conocemos a alguien a quien parece que todo le sale mal, o que “aparentemente” fracasó en una relación afectiva o en un negocio. La negatividad, aun cuando no nos demos cuenta, atrae eso que tanto tememos. Y lo peor de todo es que dicha actitud afecta al que la padece y a su entorno. Ser negativo también puede llegar a afectar nuestra calidad de vida.

¿Sabías que está comprobado que la gente que sabe pensar sanamente vive más que la gente negativa?

Te invito a analizar algunas características de los negativos:

 

·         Se ven a sí mismo como eternas víctimas de todo. Piensan que sus circunstancias son muy difíciles y no puede haber progreso para ellos porque la vida está en su contra.

 

·         Se creen impotentes. Tienen la creencia (errónea) que no pueden hacer nada para cambiar, que no son capaces, que no tienen lo que hace falta, etc.

 

·         Le tienen mucho miedo al cambio. La innovación constante y la tecnología les causa mucho miedo porque sienten que no pueden seguir su ritmo. Por eso, obstaculizan cualquier propuesta.

 

·         Carecen de motivación interior. Como no tienen la fuerza interior que los impulsa a avanzar, evitan comprometerse y detestan que alguien les exija.

 

·         Son obsesivos. Cuando tienen una idea en la cabeza, piensan todo el tiempo en esta, al punto de obsesionarse.

 

Si yo colocara una hoja delante de mi cara, solamente vería el papel. No podría ver mi cuerpo ni lo que hay arriba o a los costados. Ahora, si la alejara de mí, sería capaz de “descubrir” cosas alrededor que antes no veía. ¿Qué quiere decir esta ilustración? Cuando nosotros fijamos nuestra mente en una única cosa, todo lo demás desaparece. Por eso, una persona negativa no puede ver las herramientas que existen tanto dentro de ella como afuera. Lo cierto es que con cuantos más recursos contemos, mayor libertad disfrutaremos en la vida.

 

Si tendés hacia ver todo lo malo y te concentrás en una sola cosa, lo aconsejable es tomar distancia para ver desde otro lugar o perspectiva. Si estuvieras dentro de un laberinto, probablemente no verías la salida; mientras que si subieras a una torre de varios pisos, aun dentro del mismo laberinto, podrías ver por dónde es posible salir. Y desde un avión, verías muchísimo más. Mirar desde arriba nos permite ver las diversas posibilidades que están a disposición de todos.

 

¿Cuál es el comportamiento habitual de un negativo?

 

-No tiene deseo ni visión de mejora continua. Su mirada pesimista de la vida, no le permite creer que sus circunstancias actuales algún día pueden cambiar para bien.

 

-Se enfoca únicamente en lo malo. Tanto en el pasado, como en el presente o en el futuro. Así, por ejemplo, cuando llega a un nuevo trabajo, le cuenta a todo el mundo que su anterior jefe lo trataba mal, o que le pagaban poco. En realidad, está diciendo que mañana puede criticarlos a ellos.

 

-No acostumbra quejarse. Por esa razón, acumula emociones negativas que hacen que, tarde o temprano, termine explotando. Tal actitud hace que los demás se alejen de su lado.

 

Es necesario ver tanto lo negativo como lo positivo de la vida. Si tengo una mascota, seguramente tendré pelos en la ropa pero también disfrutaré de su afecto y compañía. Elijamos siempre ver el vaso medio lleno.

 

Si tenés alguna inquietud, podés escribirme a Bernardoresponde@gmail.com

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