En el 2008 las famosas máquinas Polaroid dejaron de fabricarse, pero a medida que crecen y se desarrollan los smartphones y las cámaras fotográficas, que ellos traen, hace un regreso triunfal la foto instantánea.

La vida rápida en la que nos movemos nos alejó totalmente del momento en que íbamos a llevar el rollo para su revelado y esperábamos casi una semana (a veces más, para ver los resultados). No sólo estaba involucrado el tiempo de paciencia hasta verlas sino también la sorpresa de ver qué había salido y cómo

En ese mundo actual, de satisfacción inmediata y vida digital, el concepto romántico de una foto impresa sigue pesando, es por esto que cada vez toma más fuerza la máquina de fotos instantáneas.

La añoranza de aquellas épocas es tal que hasta las aplicaciones tomaron el  concepto y las aplicaron en su imagen, como podemos verlo en Instagram, que replica una toma de Polaroid.

Toda esta nostalgia por lo que parece que no tiene ningún uso está provocando gran interés, y es por ello que las marcas vuelven a fabricar algunos dispositivos que, si nos lo dicen hace unos años, no creeríamos que volverían del mundo analógico.

La marca que toma la posta es Fuji y saca una cámara al alcance de la mayoría de los bolsillos con la INSTAX MINI.

 

Luego van desarrollando cámaras con formatos que replican las antiguas con la INSTAX MINI 90 y la INSTAX WIDE 300 con fotos del tamaño similar al de las antiguas instantáneas.
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