Actualmente mucha gente sufre desgaste a nivel emocional. ¿Cómo podemos evitar el desgaste emocional? En primer lugar, con una actitud de: “Yo puedo hacerlo”. Si ya dijiste muchas veces: “no se puede”, o “ya es tarde”, o “no tengo lo que se necesita”, es hora de desarrollar la mentalidad de: “¿Cómo lo voy a hacer?”. Dicha actitud evita que terminemos agotados.

Y mientras vamos camino a hacerlo, tenemos que cuidarme de no acumular. Hace un tiempo, conocí a una mujer que tenía ataques de pánico con todos los síntomas y me contó que había estado en pareja con un hombre que la controló y maltrató durante años. ¿Qué le pasó a ella? Acumuló el maltrato, el control, los celos. Entonces, incluso después de que cortó con la relación, su cuerpo le estaba mostrando con toda esa ansiedad lo que había acumulado sin darse cuenta.

El cuerpo de alguien que está en una situación de guerra se adapta a esa situación tan terrible y llega el momento en el que no siente nada. Los maratonistas no se dan cuenta de que están corriendo en la pista, o de que están en el gimnasio levantando pesas y haciendo abdominales. Pero después de que uno sale de eso, el cuerpo siente el cansancio y los músculos duelen.

¿Qué le sucede a un hombre maltratador? Ese varón acumuló bronca en otras áreas y no se dio cuenta. Cuando alguien expresa: “Yo no me enojo nunca pero, cuando lo hago, exploto”, en realidad, esa persona se enoja muchas veces sin darse cuenta. Entonces lo va guardando hasta que, de pronto, le aparece una úlcera o una enfermedad. Es fundamental aprender a no acumular porque eso nos desgasta. Y una persona desgastada, por lo general, deja todo. Cuando veas a alguien que abandona todo de un día para el otro, es porque está desgastada y, en vez de pensar cómo puede recuperarse, elige dejar la actividad.priorizar

supervisar

Si te sentís agotado, no dejes lo que estás haciendo. Seguramente te vas a recuperar pero te vas a volver a desgastar porque no aprendiste a resolver el problema: no acumular

¿Cómo no desgastarnos con la gente, con las tareas, con las presiones, con los familiares? Básicamente de tres formas:

Siendo adaptables
Si no querés desgastarte, tenés que aprender a adaptarte a la situación que te encuentres. Desde siempre, medio mundo odia al otro medio. La gente que es capaz de cruzar fronteras y vivir en paz es aquella que posee una capacidad de adaptación extraordinaria. Son esas personas que se hacen al contexto donde están o van. No “cambian de color según la ocasión”, como el camaleón, sino que son tan flexibles que aprenden a acomodarse a la situación que se les presente.

Supervisando
¿Qué es supervisar? A veces nos sucede que nos va bien y decimos: “Esto me sale de taquito”. Pero si vos perdés diez clientes en tu almacén y recién hacés algo, llegaste tarde. Tendrías que haber intervenido cuando se fue el primero. Tenemos que supervisar antes para no lamentarnos después. Tenemos que supervisar a nuestros hijos, nuestra salud y todo en nuestra vida.

Priorizando
¿Qué podemos hacer también para no agotarnos? Priorizar. Ahora va esto, para luego hacer esto y después, esto otro. Supervisar cada cosa priorizando evita que nos desgastemos. Podemos estar cansados pero no desgastados. El desgaste es largo y te hace decir: “No quiero saber nada” porque acumulás mucha frustración.

Sé flexible, adaptable y supervisá y priorizá tus actividades. Tal vez necesites descansar un poco más o buscar ayuda, pero no te desgastes porque ¡largo camino te resta!

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