Cuando un año termina y uno nuevo está a punto de comenzar, es inevitable hacer un balance de lo que hemos hecho, o nos ha ocurrido, en los últimos doce meses. Muchos no ven la hora de llegar a fin de año y levantar la copa con el deseo de que lo que venga sea mucho mejor que lo que se fue. Como si cambiar de año implicara cambiar de vida…

 

Lo cierto es que la gente que está abierta a las nuevas oportunidades sabe que es posible transformar la realidad que vive en cualquier momento. Siempre podemos volver a empezar. Tal vez, haya algún área de tu vida que no esté funcionando como quisieras en lo emocional, lo familiar, lo laboral o la salud. Si este es tu caso, necesitás comenzar por creer que en tu interior reside la capacidad de cambiar todo aquello que no funciona.

Si perdiste un partido, habrá otro. Si perdiste un campeonato, el año próximo habrá otro. Si perdiste un mundial, dentro de cuatro años habrá otro. ¡Siempre hay nuevas oportunidades!

Con estas palabras relacionadas con una de las pasiones argentinas, quiero decir que si nos mantenemos atentos, siempre puede abrirse una nueva puerta de oportunidad que podemos atravesar. No es cierto que el tren pase una sola vez. El tren vuelve a pasar una y otra vez, durante toda la vida (no solo cuando comienza un nuevo año) pero debemos estar listos para abordarlo.

 

Comparto algunas actitudes y hábitos que haríamos bien en incorporar a nuestra vida, independientemente del momento en el que nos encontremos, que nos permitirán aprovechar las oportunidades y no dejar que se nos escapen:

 

Alimentar nuestra pasión: Las personas que alcanzan el éxito potencian su pasión. Siempre asociamos la pasión con el enamoramiento o la juventud, pero en realidad es una actitud que deberíamos conservar durante toda la vida. Sé apasionado en todo lo que hagas.
Tener humildad: Alguien humilde no es el que tiene la ropa gastada y no tiene dinero en una cuenta bancaria, sino el que siempre está abierto a aprender porque sabe que “no lo sabe todo”. Es decir, aquel que es un eterno alumno de la vida.

Ser servicial: Por lo general, cuando algo ya no nos sirve, lo dejamos de usar. Las relaciones sociales están basadas en la utilidad. Convertite en una persona extraordinariamente servicial.

 

Tener tenacidad y perseverancia, pase lo que pase: Solo los que se mantienen en sus sueños, en sus proyectos, en sus metas, son los que llegan a la cima. Muchos reciben un no y ya se dan por vencidos. No importa lo que nos digan, o lo que pase a nuestro alrededor, si tenemos un objetivo claro y lo mantenemos en el tiempo con tenacidad y perseverancia, tarde o temprano lo alcanzaremos. Aunque haya pérdidas, dificultades y desilusiones en el camino, seguí adelante peleando por lo que es tuyo porque según tu nivel de resistencia, será tu nivel de éxito.

 

Aprender a pedir: Mucha gente no sabe pedir o, ante el primer no, dejan de hacerlo. Hay que aprender a pedir con sabiduría, lo cual significa buscar el momento oportuno. En medio de una crisis, o cuando es tarde, o cuando el otro está ocupado, tal vez no sea el mejor momento. Pedí siempre con exactitud y amabilidad. La mejor manera de pedir es cuando uno está dispuesto a dar primero.

 

Las mejores oportunidades que nos permiten volver a empezar llegan casi siempre cuando uno menos lo espera. Hay grandes oportunidades en lugares insólitos. Solo hay que creer que es así y determinarse a buscarlas y aprovecharlas.

 

¡Feliz Año Nuevo!

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